lunes, 25 de julio de 2011

Drácula- Franskestein y El Fantasma de la Opera




Drácula (mejor conocida como Drácula, de Bram Stoker) es una película estadounidense de los géneros de terror y romance, rodada en 1992 por el director Francis Ford Coppola y escrita por James V. Hart, basándose en la novela Drácula, original de Bram Stoker.
Fue producida por Columbia Pictures. El reparto cuenta con Gary Oldman, (interpretando el papel del conde Drácula), Keanu Reeves, Anthony Hopkins y Winona Ryder. La banda sonora fue compuesta por Wojciech Kilar, pero su tema final, Love Song for a Vampire (Canción de amor para un vampiro) fue escrita por Annie Lennox. La película tuvo una buena acogida por el público, y obtuvo 4 nominaciones a los premios de la Academia en 1993, de los que ganó tres: Mejor diseño de vestuario, Mejor Maquillaje y Mejor edición de sonido.
Esta película es una de las múltiples adaptaciones cinematográficas de la novela de Stoker, pero está considerada como su adaptación oficial, ya que es la película más fiel a la novela, además de introducir en ella a personajes que nunca se adaptaron en versiones anteriores como Quincey P. Morris, o Arthur Holmwood.
La historia nos relata la historia del conde Drácula, un antiguo voivoda y líder de un gran ejército valaco, que reside en un viejo castillo de los Cárpatos, en Transilvania. El conde es un no muerto, es decir, un vampiro, cuyo único alimento es la sangre humana. Este ser tiene el poder de manejar a su antojo la fauna de la naturaleza, poder convertirse en niebla, volar, e incluso adaptar la forma de un murciélago o un lobo. En esta película, se nos muestra un Drácula más romántico que monstruoso, ya que vemos como pierde a su amada trágicamente y después se enamorara perdidamente de Mina Harker, y vemos como ambos entran en una profunda historia de amor platónico.
La película cosechó un gran número de espectadores, que harían que su recaudación fuese de 215.862.692 dólares por todo el mundo. Este sería el retorno al éxito del director Francis Ford Coppola, y también su salvación financiera, ya que se encontraba en problemas económicos debido a películas de elevado coste pero escaso beneficio como El Padrino III y Apocalypse Now.





El fantasma de la ópera (Le Fantôme de l'Opéra en francés) es una novela de Gastón Leroux, inspirada en la también novela Trilby de George du Maurier. Se editó en entregas semanales, publicándose la primera el 19 de noviembre de 1909 y ha sido adaptada numerosas veces para películas y actuaciones en teatros.
El fantasma de la ópera es una novela gótica que combina romance, terror, misterio y tragedia. La historia trata de un hombre misterioso que aterroriza la Ópera de París para atraer la atención de una joven vocalista a la que ama.
La novela fue publicada en 1909, está ambientada en el París del siglo XIX, concretamente en la Ópera Garnier, un edificio lujoso y monumental construido sobre un lago subterráneo entre 1857 y 1874. Los empleados afirman que la ópera está encantada por un fantasma misterioso que provoca muchos accidentes. El fantasma de la ópera (le fantôme de l'Opéra) chantajea a los dos gerentes de la ópera para que le paguen 20.000 francos al mes y le reserven una cabina privada para los conciertos, ya que él compone todas las óperas que se presentan ahí o hace arreglos musicales.
Mientras, la joven diva Christine Daaé (aparentemente inspirada en la diva sueca Christina Nilsson) que cree estar guiada por un Ángel de Música supuestamente enviado por su padre, llega a un éxito repentino en el escenario en cuanto reemplaza a la hasta entonces "Prima Donna" Carlotta, que tuvo que ser sustituida dos veces porque cayó en una extraña enfermedad.
En esta versión de la historia, Carlotta es reemplazada debido a que Erik, el fantasma, deja caer un telón de gran tamaño sobre Carlotta y hace que abandone la presentación de esa noche. Christine gana los corazones del público, incluyendo el de su amor de infancia, el Vizconde Raoul de Chagny.
El fantasma se siente celoso de la relación de Christine con Raoul, y la invita a visitarle en su mundo debajo del edificio. Ella acepta, y abajo en las catacumbas descubre que su ángel es en realidad un genio musical deforme que lleva una máscara para ocultar su cara aberrante. Ella grita de terror al contemplar su rostro verdadero, y el fantasma la encierra en su hogar, aceptando liberarla sólo cuando ella prometa que volverá a visitarlo por su propia voluntad.
Chistine está dividida entre el amor del joven y encantador vizconde Raoul, y su fascinación con la misteriosamente hermosa música del fantasma. Cuando ella se da cuenta de que su ángel es el mismo fantasma de la ópera responsable de accidentes y asesinatos, ella y Raoul deciden casarse en secreto y escapar de París, fuera del alcance del fantasma.
El fantasma descubre su plan, y durante la interpretación de Christine como Marguerite en la ópera Fausto de Charles Gounod, deja la opera a oscuras y la secuestra en pleno escenario. Abajo, en el hogar del fantasma, tiene lugar la última confrontación, entre el fantasma, Christine y Raoul.





Frankenstein (1931) es una película, dirigida por James Whale, basada en la novela Frankenstein o el moderno Prometeo de Mary Shelley. Está protagonizada, entre otros, por Boris Karloff y Colin Clive. La secuela está dirigida por el propio Whale.
Poco antes de su boda con Elizabeth (Mae Clarke), el joven doctor Henry Frankenstein (Colin Clive) y su asistente jorobado Fritz (Dwight Frye) deciden crear vida humana a través de la unión de diversos restos humanos. El problema está en que el cerebro escogido pertenecía, en vida, a un criminal y por ello el monstruo de Frankenstein (Boris Karloff) sólo conoce el odio, el horror y el asesinato. Ahora, sus vidas corren peligro.
El Dr. Henry Frankenstein (Colin Clive), un joven y apasionado científico, asistido por el jorobado Fritz (Dwight Frye), crea un cuerpo humano, cuyas partes han sido recolectadas secretamente y de varias fuentes. El anhelo que consume al Doctor Frankenstein es el de crear vida humana a través de varios artefactos eléctricos perfeccionados por él mismo.
Elizabeth (Mae Clarke), su prometida, esta preocupada hasta llegar a la distracción a causa de las peculiares acciones de su prometido. Ella no puede entender por qué él se enclaustra en la abandonada torreta, la cual ha equipado como laboratorio, y se rehusa a ver a nadie. Ella y su amigo, Victor Moritz (John Boles), acuden al Dr. Waldman (Edward Van Sloan), su viejo profesor de medicina, y piden su ayuda para recuperar al joven científico de los experimentos que absorben todo su tiempo. Elizabeth, intentando rescatar a Frankenstein, llega justo cuando el joven médico esta realizando sus últimas pruebas. Todos observan a Frankenstein y al jorobado como alzan a la criatura muerta colocada sobre una mesa de operaciones, hasta la cima de la habitación, hacia una apertura en la cima del laboratorio. Entonces se escucha un tremendo trueno - y la mano del monstruo de Frankenstein comienza a moverse.
El monstruo que manufacturan (Boris Karloff), extrañamente espantoso, grotesco e inhumano, es retenido en un calabozo en la torre del castillo. A causa del error de Fritz, el cerebro de un criminal fue utilizado en el experimento de Frankenstein resultando en que el monstruo solo conoce de odio, horror y asesinar. Tiene la fuerza de diez hombres. De repente, se escucha un grito aterrorizante desde el calabozo. Frankenstein y el Dr. Waldman corren solo para descubrir que el monstruo ha estrangulado a Fritz. El monstruo amenaza con atacarlos, pero ellos huyen rápidamente, cerrando la puerta del calabozo. Frankenstein abre la puerta para distraerlo con una antorcha, mientras que el Dr. le aplica una potente inyección que deja inconsciente a la bestia.
El Dr. Waldman trata de destruir a la criatura inconsciente, la cual, sin embargo, despierta y lo estrangula. Escapa de la torre y camina sin rumbo fijo. Luego tiene un breve encuentro con la pequeña hija de un granjero, María, quien le pide que juegue con ella un juego que consiste en arrojar flores al lago para que parezcan pequeños botes. El monstruo disfruta del juego y su compañera de juego, levanta a la pequeña y la arroja al lago de manera juguetona y cuando adquiere conciencia de las consecuencias de su descuidado proceder, trata de agarrarla sin éxito. La criatura se aleja apesadumbrada.
Con las preparaciones para la boda completadas, Frankenstein es nuevamente el mismo de siempre y serenamente feliz con Elizabeth. Están listos para casarse tan pronto como el Dr. Waldman arribe. De pronto, Victor entra apresurado, diciendo que el Doctor ha sido encontrado estrangulado en su sala de operación. Frankenstein sospecha del monstruo. Un escalofriante chillido lo convence de que el enemigo está en la casa. El monstruo ha ganado acceso a la habitación de Elizabeth. Cuando los buscadores llegan, la encuentran inconsciente sobre la cama. El monstruo ha escapado. Su único objetivo es destruir a Frankenstein.
Liderando a una turba iracunda, Frankestein busca al monstruo en la campiña y sus alrededores. Se separa del grupo y es descubierto por el monstruo, el cual salta encima de su presa y, cargando con él, se lo lleva al viejo molino. Los campesinos escuchan sus gritos y los siguen. Finalmente cuando llegan al molino, encuentran al monstruo que ha subido a la cima del mismo arrastrando a Frankestein con él. Repentinamente, en un despliegue de cólera, arroja al joven científico al suelo. Las aspas del molino frenan su caída, salvándolo de lo que parecía una muerte segura. Algunos pobladores de la villa lo llevan apresurados a su casa mientras otros se quedan para quemar el molino y destruir al monstruo atrapado dentro.
Después, de vuelta en el Castillo Frankenstein, el padre de Frankenstein, el Barón Frankenstein (Frederick Kerr) celebra las bodas de su hijo ya recuperado con un brindis por su futuro nieto.